jueves, 29 de noviembre de 2012

Byzantium

Hace poco hemos sabido de Byzantium, la última película de Neil Jordan, director de cine irlandés que personalmente descubrí con un clásico del cine de terror moderno como fue En Compañía de Lobos (The Company of Wolves, 1984), una de las películas sobre hombres-lobo más retorcidas, intrigantes y especiales que he visto.

Jordan, en su ya larga trayectoria como director, ha tocado todos los palos, del drama a la comedia pasando por algún film de acción y series televisivas, pero con Byzantium regresa al subgénero vampírico que dejó atrás tras dirigir la (en mi opinión) muy notable Entrevista con el Vampiro (Interview with the Vampire, 1994), una cuidada adaptación de la novela homónima de Anne Rice.

Sin embargo, Byzantium parece ser una película con una intencionalidad y unas pretensiones algo distintas. De hecho, ha sido calificada en más de una ocasión como una película fundamentalmente artística, algo vaga... poética en más de un sentido. Incluso su dirección fotográfica y su producción audiovisual se acerca por momentos a terrenos indie.

Aunque la película ya ha sido estrenada en algunos festivales, no hemos tenido el placer de verla aún. Lo que de alguna forma ha llamado nuestra atención sobre ella ha sido su planteamiento inicial, aparentemente más cercano a El Ansia (The Hunger, 1983) que a producciones como 30 Días de Oscuridad (30 Days of Night, 2007). No hay colmillos, no hay efectos sobreproducidos. Toda la carga dramática se vierte sobre los personajes protagonistas, Eleanor y Clara, hija y madre respectivamente, que vagan por el mundo arrastrando su inmortalidad de diversas maneras, con una Clara entregada a la supervivencia pura y una Eleanor hundida en una infinita melancolía.

El 95% de la crítica deja claro el agrado por el enfoque de Jordan, huyendo de blockbusters y risibles adaptaciones adolescentes para recuperar un relato más reflexivo sobre la eternidad, pero también parecen coincidir en que no ha logrado aprovechar todo su potencial, creando una película menor en su carrera, algo anodina, carente de impacto y que no parece explicar nada realmente inédito.

Podremos opinar más cuando la hayamos visto. Por el momento, os recomendamos echar un vistazo a todo lo que se cuenta sobre ella ahí fuera, aunque no hayamos sabido encontrar un site específicamente dedicado a Byzantium. Al parecer los derechos de la película ya han sido comprados, pero por las condiciones de dicha compra, Byzantium está destinada a una distribución algo limitada, por lo que parece realista colgarle la etiqueta de rareza cinematográfica.

Más información: Byzantium en IMDB

R.

martes, 27 de noviembre de 2012

Análisis (todavía prematuro) de Diablo III

Sí, este es un análisis prematuro, a pesar de que hayan pasado ya seis meses desde que Diablo 3 se puso a la venta. Y es que si hay algo que se le ha echado en cara al último proyecto de Blizzard, es que es un producto aparentemente incompleto, al que todavía le falta un recorrido inmenso para igualar a Diablo 2. Hay quien duda que lo consiga jamás.

12 años después
¿Qué se puede decir? Hace cinco años no habría pensado que tendría la suerte de jugar a una tercera parte de Diablo. Y hace cuatro, no habría pensado que tendría que esperar más de tres para poder instalarlo finalmente en mi Mac. Definitivamente, los mandamases de Blizzard son unos sádicos. Sorprenden al mundo entero en 2008, con pantallas e incluso vídeos del juego en funcionamiento, con un acabado gráfico aparentemente decente, un website completo con mucha información y la sensación de que un secreto bien llevado se nos presenta en forma de juego casi completamente terminado.

¡Qué inocente! Desde junio de 2008, Blizzard nos fue obsequiando con escasísimas gotas de información y actualizaciones que se hacían esperar meses, para casi cuatro años más tarde lanzar finalmente el juego. Por el camino, rumores, fakes, noticias y muy poco más. El secretismo de la compañía americana fue insoportable, y a pesar de ello, los fans del juego original estábamos dispuestos a armarnos de paciencia el tiempo necesario, con la esperanza de que finalmente Diablo III fuese lo que tenía que ser: una digna continuación de un juego que ha marcado nuestra juventud.

Tras las primeras versiones de la beta, que tan solo unos pocos pudieron disfrutar, empezamos a poder disfrutar de un acabado algo más depurado, esperando siempre encontrar algo más en el producto terminado.

Diablo es y siempre ha sido un juego polémico por su desarrollo, insoportablemente monótono y tedioso para unos y absolutamente fascinante para otros. El paso de un estado a otro no es siempre sencillo. Yo mismo empecé a jugar a su primera parte con apenas dieciséis años y debo admitir que lo abandoné prematuramente, sin entender demasiado el interés a su alrededor. Unos meses más tarde acabó por convertirse en un juego que exprimí hasta límites demenciales.

Parece que Diablo 3 está condenado a ser criticado, pase lo que pase. Cualquier decisión tomada por Blizzard es vista con recelo por parte de los fan. ¿Es esto algo justificado?

Antes de analizar D3 parte por parte, cabe decir que Diablo y Diablo 2 son los juegos que más he jugado en mi vida. A día de hoy, D2 sigue instalado en mi ordenador, funcionando a pleno rendimiento. Es una forma de decir que esto es el análisis de un fan, para bien y para mal. A pesar de la subjetividad, mi opinión es más positiva de lo que es la de la mayoría de fans de la saga, que en gran medida la dan por muerta.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Canciones redondas: 'Life on mars?' (1971) de David Bowie

Empezamos con este una serie de posts dedicados a canciones redondas. Ya sabéis, aquellas que según nuestro criterio totalmente subjetivo se merecen la calificación de pequeñas obras maestras. ¿Y cómo son estas canciones? Pues son aquellas que no decaen desde el principio hasta el final, que crecen, que se te meten dentro, que te hacen aprenderte la letra para poder cantarla, que te convierten en un batería sin más instrumento que tus dedos y el escritorio y que cuando acaban no puedes evitar volver escuchar una y otra vez.

Partiendo de ahí, permitidme que empiece con una canción que últimamente estoy escuchando bastante y que es todo un clásico: 'Life on mars?' de David Bowie. Esta canción, para mí completamente redonda, vio la luz en 1971 como single del álbum Hunky Dory y fue calificada en aquel entonces como un cruce entre un musical de Broadway y una pintura de Salvador Dalí (es lo que tenía el Glam Rock).

Lo cierto es que, en palabras de Bowie, quería ser una parodia del 'My Way' de Sinatra y hablaba sobre la reacción a los medios de comunicación de una sensible joven de la época. Pero pese a las escuetas explicaciones acabó siendo una de las canciones con la letra más enigmática y surrealista de la historia, lo que en mi opinión le da el valor añadido de la libertad de interpretación por parte de cada uno de nosotros, característica de toda buena obra.

Para mí la letra insinúa la cortina de humo que suponían y aún suponen los medios de comunicación para la ciudadanía, lo que nos dan para conformarnos y no pensar, y siempre nos dan lo mismo porque resulta que parece que funciona. Lo veo en trozos de denuncia en la canción como: "But the film is a saddening bore / 'Cause she's lived it ten times or more / She could spit in the eyes of fools / As they ask her to focus on". Como he dicho, lo interesante es la interpretación libre que siempre se ajusta a la vida y al bagaje de cada oyente.

Pero además de la letra tenemos la melodía, lo más importante para mí de esta canción. Una batería simple, con un deje metálico que marca los tiempos a rajatabla y un piano que junto a unos violines y una guitarra meláncolica le dan el toque trágico y especial que la hace única. Y la voz… cómo se desliza la voz de Bowie sobre todo ello… con que expresividad dice lo que dice, con qué urgencia in crescendo nos explica la tragedia, la tristeza de lo que está relatando, cómo quiere abrirnos los ojos. A mi juicio, simplemente magistral.

Muchos artistas y muy dispares se han atrevido a versionar este clásico, desde Barbra Streisand a The Flaming Lips o Yann Tiersen, y entiendo que lo han hecho desde la admiración y el gusto por cantarla más que desde la intención, por otra parte imposible, de mejorar al original. Así que no les culparé por ello. Es más, cada vez que la escucho yo también hago mi propia versión personal, porque me es imposible dejar de gritar aquello de: "Sailors fighting in the dance hall / Oh man! Look at those cavemen go / It's the freakiest show / Take a look at the Lawman / Beating up the wrong guy / Oh man! Wonder if he'll ever know / He's in the best selling show / Is there life on Mars?".

Y yo me pregunto como Bowie: ¿habrá vida en Marte? Para irme de este planeta por unas horas, o unos minutos, quizás los que dura esta canción y olvidarme de toda la mierda acumulada en estas tierras, mares y personas. Para crear una fantasía cósmica que me relaje los nervios y me ayude a recuperar alguna que otra fe perdida. De momento tengo que conformarme con pequeños viajes de cuatro minutos con los ojos cerrados y los cascos enterrados en las orejas, pilotados por David Bowie. Viajes que os recomiendo encarecidamente.

Más información:
Canción y videoclip original en YouTube
Letra y traducción de 'Life on Mars?'
Vida y milagros de David Bowie en Wikipedia
Más información sobre la canción en Wikipedia

MC

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Defiance

Recientemente hemos descubierto Defiance, una ambiciosa producción de la cadena SyFy que se perfila como un proyecto dual, con una serie de TV como eje principal y un MMO inspirado en el mismo universo y lanzado de forma paralela para PC, PS3 y Xbox 360.

Defiance nos coloca en medio de un futurista planeta Tierra semi-devastado y totalmente transformado geológicamente tras décadas de conflictos bélicos entre humanos y una raza alienígena, los Votans, que a su vez son una colección de siete especies extraterrestres distintas. La serie parte del momento en el que ambas especies tratan de coexistir en paz, todavía en medio de un convulso ambiente de posguerra.

El reparto incluye a actores de la talla de Grant Bowler, a quien hemos podido ver tanto en Farscape como, más recientemente, en True Blood o Lost. O a Julie Benz, a quien nos alegramos de ver recuperada como personaje principal tras su paso por Dexter o las ya algo lejanas Angel o Buffy. (Nota: o Photoshop sigue haciendo milagros o Julie se ha aficionado a la cirugía porque a sus cuarenta años su personaje en Defiance aparenta ser más joven de lo que Darla era en Angel, allá por 1999).

Generalmente, proyectos similares han quedado en intentos forzados de coordinar un producto que se retroalimenta en medios distintos, pero lo cierto es que Defiance nos ofrece un trailer que apunta maneras, con un reparto decente y unos efectos especiales más que dignos para un producción televisiva. Por si fuese poco, los responsables del proyecto son los propios creadores de Battlestar Galactica y Farscape, series con sus respectivas legiones de seguidores. Además, aseguran que la experiencia del videojuego y de la serie son totalmente complementarias. Mientras que el desarrollo del videojuego está localizado en un punto distinto de norteamérica y ofrece un contenido fundamentalmente bélico, la trama desarrollada en televisión resulta más dramática y está basada en eventos más personales, vistos desde el prisma del personaje protagonista.

Si hablamos específicamente del videojuego, tan solo podemos aventurarnos a decir que el aspecto de los screenshots y los vídeos mostrados hasta ahora es notable y que como juego con una carga social (o al menos grupal) importante, aparece para medirse con algunos gigantes que actualmente se encuentran en su ocaso. Quizás sea una gran oportunidad para desmarcarse en el mercado.

Tanto la serie como el videojuego están previstos para 2013, todavía sin fechas específicas confirmadas (apuntando hacia el mes de abril), pero de entrada se ha ganado nuestro interés. Estaremos atentos a su estreno.

Más información: Defiance (Juego) / Defiance (Serie)

R.